CICLONOPEDIA DE REZA NEGARESTANI

Planetas especulativos 





Por Juan Mattio 

La voz de Kristen Atvanson cuenta cómo aborda en el aeropuerto JFK el vuelo 002 de Turkish Airlines en julio del 2005 y, ayudada por ansiolíticos y sauvignon blanc, logra atravesar las casi diez horas de viaje hasta Estambul. Va a encontrarse con un amigo, alguien que conoció en el foro privado Suicide Girls, que dice ser amigo de Nick Land (uno de los autores preferidos de Atvanson), que puso como lugar de residencia Takla Makan (el segundo desierto de dunas más grande del mundo), que su libro preferido es Edén, Edén, Edén de Pierre Guyotat (novela ambientada en una zona contaminada y apocalíptica del desierto de Argelia en tiempos de una guerra civil sin fin, su publicación en 1970 supuso un decreto por el que se prohibía su venta a menores) y que no tiene foto de perfil. “Estambul va a ser una aventura muy, muy divertida”, piensa la narradora.


Pero el amigo no está esperándola en el aeropuerto. Tampoco responde correos ni mensajes en el foro de SG. Así que Kristen toma un taxi hasta su reserva en la habitación 302 del Nena Hotel. Y ahí, en esa soledad de turista abandonada, encuentra bajo su cama un manuscrito con el título Ciclonopedia firmado a mano por un tal Reza Negarestani. Lo que se puede saber de él en internet es que figura como autor de unos ensayos extraños y que está relacionado con la web Hiperstición (“término vagamente definido como cantidades ficcionales que se hacen reales a sí mismas”). No mucho más.

El libro de Negarestani es un comentario de la obra de Dr. Hamid Parsani, un “antiguo profesor de la universidad de Therán, arqueólogo, investigador de colapsos oculturales mesopotámicos y especialista en Oriente Medio y matemáticas arcaicas”. De modo que tenemos a Kristen que lee a Negarestani y a Negarestani que lee a Parsani. Y eso estaría bien sino fuera porque el libro en el que leemos este juego de cajas chinas no fuera, precisamente, Ciclonopedia de Reza Negarestani.

En los tres términos que leemos (Kristen-Negarestani-Parsani) hay uno, al menos, que sabemos que pertenece al mundo real. Los otros son, deberían ser, personajes de ficción. Pero lo que está en juego es, precisamente, la desestabilización de estos límites: “un abanico de desfiguraciones que van desde la inautenticidad y de la autoría adulterada hasta agujeros estructurales (error de configuración) y estructuras subterráneas de escritura oculta”.

Ciclonopedia es un ensayo teórico y es una ficción y es un ejercicio para debilitar los límites entre estos dos campos. Mark Fisher escribió en Constructos Flatline: “Acercarse a los textos ficcionales no simplemente como textos literarios a la espera de ´lecturas´ teóricas sino como textos ya intensamente teóricos en sí mismos”. La propuesta de Negarestani es construir, de forma autoconsciente y extrema, un texto que no pueda inscribirse en su totalidad en ningún campo.

Lo que sabemos: Reza Negarestani es un filósofo y escritor iraní nacido en 1977, que reside actualmente en Estados Unidos, conocido por ser pionero en el género de la 'teoría-ficción' con su libro Cyclonopedia, publicado en Australia en 2008 (traducido al español en 2016) y que adscribió muy pronto al realismo especulativo.​​ También sabemos que entró en diálogo con esa máquina extraña llamada CCRU (Unidad de Investigación de Cultura Cibernética) de la universidad de Warwick que estuvo dirigida por Sadie Plant primero, por Nick Land después, y donde se formaron autores como Ray Brassier, Kodwo Eshun y Mark Fisher.

En el CCRU se trabajó sobre un concepto que es la hiperstición (Hiper + Superstición) para hablar de eventos ficcionales que, de algún modo, logran ingresar al mundo real: “No encontramos simples cuestiones de verdad o falsedad en los sistemas hispersticionales. La creencia no posee aquí una cualidad simplemente pasiva. La situación se asemeja más al fenómeno modernos del hype que a la creencia religiosa tal y como solemos pensarla de forma ordinaria. El hype hace que las cosas ocurran, y utilizan la creencia de forma positiva. Solo porque no sea real ahora no significa que no vaya a ser real en algún momento futuro. Y una vez que es real, en cierto sentido lo ha sido siempre”.

Ciclonopedia es, entonces, un manuscrito apócrifo (de Persani) y es también un ensayo teórico (de Negarestani) donde es imposible establecer qué enunciado pertenece a qué plano. Es, entonces, una práctica hipersticional que intenta fugar del binomio verdad/falsedad. Desde ese no man's land piensa, por ejemplo, el desierto (“máquina de guerra abrahámica”), el petróleo (“envenena al Capital con la locura absoluta”), Medio Oriente (“como epifanía imprevista de un demonio o de una tribulación”), la escritura (“la trama central o principal se reinventa con el único fin de hospedar secretamente, transportar y ciar otras tramas narrativas”).

En su lengua se mezclan Deleuze, Lovecraft, Sadam Husein, la épica del Gilgamesh, herejías monoteístas, geopolítica y sistemas numéricos místicos. El resultado es un libro construido con capas y capas de significación donde los objetos del mundo real (el petróleo, por ejemplo) pueden cobrar sentido si -y solo sí – se ponen en relación a los objetos ficcionales (Cthulhu y la anti-mitología lovecraftiana). Un libro escrito en el limbo entre el mundo real y las tierras de la especulación.
 

Editorial: Materia Oscura
Año de publicación: 2016
446  páginas
Traducción
: Hugo Castignani

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